Puede que tantas horas de espera hayan merecido la pena para las miles de fanáticas seguidoras que aguardaban las interminables colas a las puertas del Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, pero no es agradable la sensación que le ha quedado a todo el mundo tras el paso del pequeño canadiense por nuestro país.
Acampar a las puertas del recinto, las interminables horas de espera e incluso las faltas injustificadas al colegio se han visto compensadas por un espectáculo que, a juzgar por el griterío de sus fans, no defraudó ni a las jovencitas más alocadas ni tampoco a los papás que ya hasta corean las canciones del ídolo de sus hijos.
Es lo que tiene la 'Biebermanía', que lo da todo por su héroe. Aunque también hay que decir que el chaval se lo curró. Al parecer, una vez dentro del Palacio de los Deportes, el pequeño canadiense deleitó a su público con un homenaje a Michael Jackson
y Aerosmith, un montaje de un vídeo con imágenes suyas de bebé e incluso llegó a atravesar toda la pista colgado de un cable. Sin duda, un espectáculo muy entretenido. Sin embargo, su paso por nuestro país no dejó un buen sabor de boca para todo el mundo. Lejos de las miradas de sus incondicionales, la estrellita del pop sacó a relucir sus aires de 'divo' horas antes del concierto. Convocados para la presentación de su documental y tras casi una hora de espera, los fotógrafos se quedaron sin inmortalizar a Bieber en el photocall.
Enfundado en una sudadera gris y ocultando su flequillo, Justin se negó a posar a cabeza descubierta ante los medios de comunicación, que en su mayoría se vieron obligados a abandonar el recinto ante la imposibilidad de realizar su trabajo. Cuando el encapuchado pasó brevemente por el photocall, fue increpado por el resto de profesionales que aún quedaban.
Cuestionado minutos más tarde en la rueda de prensa a este mismo respecto, el artista se negó a contestar en dos ocasiones y cedió el turno de preguntas a otros periodistas. En la comparecencia aseguró que no descarta dedicarse a la interpretación y que su vida es la de un chico normal de su edad: "Soy una persona normal y corriente. Soy una persona normal como otros muchos, pero tengo que decir que sin internet mi éxito no sería posible".
"La verdad es que yo creo que tengo la cabeza bastante bien puesta. Y cuento con el apoyo de la gente que me rodea. Mantengo la humildad y los pies en la tierra. Creo que voy a un lugar bueno. Cometeré errores como todos, pero creo que voy por el buen camino", añadió.
BELÉN ESTEBAN Y ANDREÍTA, INCONDICIONALES
Pero el paso de Justin Bieber por España no solo ha dejado un sabor agridulce, sino que también nos regala imágenes tan divertidas e impactantes como la de ver a la mismísima Princesa del Pueblo disfrutando de la música del ídolo de su pequeña Andreíta.
Así pues, Belén Esteban desconectó por unas horas de sus preocupaciones y su difícil vida de plató compuesta por acusaciones y enfrentamientos con unos y con otros. La de San Blas causó toda una revolución a su llegada al Palacio de los Deportes, levantando pasiones entre las adolescentes que le suplicaban fotos y autógrafos.
Tras su paso por nuestro país, el pequeño canadiense ha hecho uso de su página personal de Twitter escribiendo el siguiente mensaje: "¡¡¡Madrid y Barcelona!!! ¡¡¡España está loca!!!".
"Han sido dos de mis mejores espectáculos. Lo siento, he estado alejado pero es que estuve jugando mucho al fútbol y con los conciertos... y viendo todo. ¡Amo España! ¡¡¡GRACIAS!!!", terminó Justin Bieber.
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